"No quiero cerrar los cuatro rincones de mi casa ni
poner paredes en mis ventanas. Quiero que el espíritu
de todas las culturas aliente en mi casa con toda la
libertad posible. Pero me niego a que nadie me sople los
peones. Me gustaría ver a esos jóvenes nuestros que
sienten afición a la literatura aprender a fondo el inglés
y cualquier otra lengua. Pero no me gustaría que un
solo indio se olvidase o descuidase su lengua materna,
que se avergonzase de ella o que la creyese impropia
para la expresión de su pensamiento y de sus
reflexiones más profundas. Mi religión me prohíbe hacer de mi casa una prisión." (Gandhi)
poner paredes en mis ventanas. Quiero que el espíritu
de todas las culturas aliente en mi casa con toda la
libertad posible. Pero me niego a que nadie me sople los
peones. Me gustaría ver a esos jóvenes nuestros que
sienten afición a la literatura aprender a fondo el inglés
y cualquier otra lengua. Pero no me gustaría que un
solo indio se olvidase o descuidase su lengua materna,
que se avergonzase de ella o que la creyese impropia
para la expresión de su pensamiento y de sus
reflexiones más profundas. Mi religión me prohíbe hacer de mi casa una prisión." (Gandhi)
Cuando la cantidad de culturas relativiza los valores, y la “globalización” aplasta con su poder y les impone una uniformidad arrogante, el ser humano, en su desconcierto, pierde el sentido de los valores y de sí mismo y ya no sabe en quién o en qué creer.
Trágicamente, el mundo está perdiendo la originalidad de sus pueblos, la riqueza de sus diferencias, en su deseo infernal de “clonar” al ser humano para mejor dominarlo. Quien no ama su provincia, su pais, la aldea, el pequeño lugar, su propia casa por pobre que sea, es imposible que pueda respetar a los demás.
Estamos cayendo en una globalización que no tiende a unir culturas, sino a imponer sobre ellas el único patrón que les permita quedar dentro del sistema mundial.
Si alguien tuvo la experiencia de visitar y conocer otras culturas o pueblitos alejados, puede asegurar el como la dignidad, eldesinterés, la grandeza ante la adversidad, las alegrías simples, el coraje físico y la entereza moral siguen existiendo gracias a dios .
**NO DEJES QUE MUEERAAA**
Trágicamente, el mundo está perdiendo la originalidad de sus pueblos, la riqueza de sus diferencias, en su deseo infernal de “clonar” al ser humano para mejor dominarlo. Quien no ama su provincia, su pais, la aldea, el pequeño lugar, su propia casa por pobre que sea, es imposible que pueda respetar a los demás.
Estamos cayendo en una globalización que no tiende a unir culturas, sino a imponer sobre ellas el único patrón que les permita quedar dentro del sistema mundial.
Si alguien tuvo la experiencia de visitar y conocer otras culturas o pueblitos alejados, puede asegurar el como la dignidad, eldesinterés, la grandeza ante la adversidad, las alegrías simples, el coraje físico y la entereza moral siguen existiendo gracias a dios .
**NO DEJES QUE MUEERAAA**